17 de julio de 2008

YO NO SOY DE LA GENERACIÓN NOCILLA

No sé cómo habrá llegado Aurora Viña a esa conclusión en ABCD, pero de la misma manera en que las parejas de la prensa del corazón desmienten sus rupturas yo niego mi pertenencia a la generación nocilla y a cualquiera en la que se me incluya en vida, y además aprovecho para declararme virgen, existencial, triste y solitario como el pollito Calimero.

11 comentarios:

Xuan dijo...

Jajaja.

No seas así. si te ha tocado formar parte de la generación Nocilla, pues nada. Acéptalo. Supongo que no será muy cansado.
De todos modos, no te preocupes demasiado que seguramente, mañana dirán que perteneces a otra diferente.

Anónimo dijo...

En el próximo cuento metes pixel y chip y te queda de la ostia, sea como sea todo lo demás.

Anónimo dijo...

"aprovecho para declararme virgen, existencial, triste y solitario como el pollito Calimero"... muy buena definición.

Igual, sabes como es esto, mañana, con una nueva necesidad te pondrán en la vitrina de los X y traspasado de los XY.

Llego a tu blog por casualidad y me ha motivado a conocer tus escritos. Ya andaré seguido por aquí, y ya que estamos, aprovecho para dejarte una invitación a mi espacio (si te interesa el mundo de la literatura breve)
www.minificciones.com.ar

Saludos

Delfín

Fernando Valls dijo...

Bueno, es la parte, aunque sea ínfima, por el todo. En esto sí que han sido unos maestros, contando con la pereza y la ignorancia de los periodistas, eso nadie se lo puede negar. Sus libros son ya harina de otro costal, pero al final será lo único que cuente, por mucha coba que se den ahora los unos a los otros.

Juan Carlos Márquez dijo...

Gracias a todos por vuestras intervenciones (al final sólo quedarán los libros, Fernando, eso es), os dejo con un poema que acabo de idear titulado "Google":

España
Búsqueda avanzada
Preferencias
Herramientas del idioma
Buscar en:
la Web
páginas en español
páginas de España
Consigue un cuadro
de búsqueda
de Google
Descargar
la barra Google

Anónimo dijo...

Venga, Juan Carlos, no seas tontorrón... que tu y yo sabemos que no eres virgen.

Anónimo dijo...

Míralo por el lado de "el caso es que hablen de uno, aunque sea mal", ¿no?

Ese poema lo has copiado, tramposo...

Juan Carlos Márquez dijo...

Sí, Marsu, lo copipegué de la cabecera de Google, qué alternativo soy, dios.

Anónimo dijo...

Hola, Juan Carlos. Yo me alegro de que no pertezcas a dicha cremosa constelación. De lo de ser virgen, pues, la verdad, a tu edad...

Anónimo dijo...

Generación nocilla, bollicao o pantera rosa ¿qué más da? Con ese pedazo de Norteamérica que has escrito, poco importa la generación pastelera en la que te quieran incluir. Me ha encantado el libro, igual que Oficios, mil gracias por el regalazo. Eso sí, a los que me lo han pedido prestado ya les he mandado a comprarlo, los libros dedicados no se los dejo a nadie :-).

Un abrazo,

Raquel

Anónimo dijo...

La pantera rosa era mi preferido.Pero se deshacía con facilidad en verano, los dedos pringosos, como de haber estrangulado al teletubbie gay.
El bollicao, pura estrategia comercial: mucho bollo, poco cao, femenino en exceso, atractivo, embaucador.
Pero la Nocilla, ¡ah, la Nocilla, vade retro, mala pécora, oh, tú, la peor de todas! ¿Puede resistir la comparación con la Nutella? ¿Existe algún español nacido en torno a 1970 que no haya sufrido empacho cacaótico tras una merendola con bocata de Nocilla? ¿Se quitan las manchas del susodicho ungüento diarreico en los polos de piqué? No, no y no. Tres veces negada, pues, Santa Nocilla.
Juan Carlos, tu "Oficios" está más allá de esas taxonomías simplonas de cumpleaños de EGB. Efectivamente, no eres nocillero, ni nocillista, ni nocilleico. Seguro que te sienta fatal, como a mí.
Un abrazo bajo en azúcares.