30 de abril de 2008

29 de abril de 2008

LA BAÑERA

Me pasé aquel verano de fiesta en fiesta, de trago en trago, persiguiendo chicas de esas que amanecen en la playa con los pechos salpicados de semen y arena y una polla flácida entre las manos. Sufría unas resacas tan espantosas como pasajeras. Cerraba los ojos y veía rostros inquietantes de desconocidos acercarse a mí. Se acercaban poco a poco, hombres o mujeres, de cualquier edad, con una sonrisa sardónica entre los labios. A veces se acercaban tanto que dejaba de verlos. Mi mente acabó por proyectarse por toda la casa. Las pelusas flotaban a sus anchas sobre el parqué y las bolsas de basura se acumulaban bajo el fregadero. Desde que se fueron mis padres -hacía ya más de dos semanas- no había fregado un solo plato. Los apilaba en la bañera, en remojo, con un buen churrete de gel, a la espera de mejor ocasión. Flotaban en el agua tibia a la deriva, como colchonetas en una piscina. Una mañana, al despertar, me llegó desde el baño un olor nauseabundo y decidí terminar con aquello. Apenas quedaba un dedo de margen para que el agua comenzara a rebosar por los bordes. Me arrodillé, metí una mano en el agua y quité el tapón, pero el nivel del agua no descendía. Supuse que el desagüe había atraído como un imán todos los restos blandos y viscosos de comida. Tomé un puñado y saqué la mano llena de gusanos, gusanos pequeños y plateados que brillaban como peces de colores.

28 de abril de 2008

TEMPUS FUGIT


Días que, fusil al hombro, desfilan ante redobles de tambor.

Días rodeados en los calendarios con el trazo grueso y vívido de un rotulador.

Días que se van desinflando poco a poco como los senos de las novicias.

Días D.

Días X.

Días festivos. Azules. Efemérides.Vacacionales. De pésame. De asueto. De ayuno. De excesos.

26 de abril de 2008

CARLOS CASTÁN EN PÁGINA 2

Ver para creer. Mañana domingo a las 20.45 h, en la 2, Carlos Castán será entrevistado por Óscar López en el programa de libros Página 2.

25 de abril de 2008

INCLINACIONES

Si su cactus se inclina 30 o más grados sobre el plano horizontal no lo achaque a una malformación biológica, a que el tiesto que lo contiene es demasiado pequeño o a la búsqueda de la claridad de la ventana. Tal vez el cactus esté señalando el desierto, la estepa, un jardín botánico, acaso la última terraza, todos esos territorios donde habitaban los cactus antes de que los condenáramos a crecer al calor de los ordenadores.

DE ESCRITORES Y ESCRITURAS: GUSTAVE FLAUBERT

"Hay que examinar todas las palabras, bajo todos los lados, y hacer uso de ellas como los padres espartanos: arrojar implacablemente a la nada las que tienen el pie cojo o el pecho estrecho."



Gustave Flaubert

24 de abril de 2008

PARADOJA



Luis Goñi, que a día de hoy cumple condena por varios delitos de piromanía, jamás quiso jugar a campo quemado.

PASIÓN METEOROLÓGICA

Nadie puede saber con exactitud en qué instante Esperanza Parada comenzó a sentirse atraída por el 24 de abril, cuándo se dejó abrazar por los 17 grados de temperatura, las nubes bajas, el cielo de gramófono y la humedad relativa del 83 por ciento.

23 de abril de 2008

LECCIONES DE MITOMATEMÁTICA



Hay un momento del día, hacia el atardecer, en que las aves Fénix dejan de batir las alas y, con su mejor plumaje en llamas, caen en picado sobre los jacuzzis. Al desalojo de agua jabonosa que produce tan vertiginoso aterrizaje, se le denomina π (Pájaro incendiado).

18 de abril de 2008

DE ESCRITORES Y ESCRITURAS: PATRICIA HIGHSMITH

"Me gusta que la primera frase contenga algo que se mueva y dé impresión de acción, en vez de ser una frase como, por ejemplo, 'La luz de la luna yacía quieta y líquida, sobre la pálida playa'.

Patricia Highsmith

17 de abril de 2008

INVITACIÓN AL ACTO DE ENTREGA DE LOS PREMIOS TIFLOS


Falta aún más de un mes, ya, pero nadie podrá decirme que le avisé con poco margen.
Para ver la imagen más grande, haz doble clic sobre ella.

15 de abril de 2008

EL ABOGADO DEL DIABLO: DEFENSA DE LA TELEVISIÓN

“¿Creen que sería posible vivir sin televisión? Si eso sucediera, los supervivientes envidiarían a los muertos.”

Krusty el payaso (Los Simpson)

Dentro de unos cuantos años, exactamente veinte, la televisión cumplirá un siglo y, con motivo de ese aniversario, sobre ella se verterán toda clase de comentarios sesudos a favor y en contra. Mi intención sólo es dejar claro de antemano que, pase lo que pase hasta entonces, me encuentro entre los partidarios del invento.

Como punto de partida, me gustaría incidir en el soporte físico de la televisión: el televisor. Lo que nació como un grueso cajón integrado por circuitos, lámparas y un tubo que proyectaba imágenes en blanco y negro es, en la actualidad, un sofisticado aparato de diez o quince centímetros de anchura que emite a todo color. Mientras el tocadiscos ha muerto, el video agoniza y la tostadora y el molinillo se mantienen fieles a su primitivismo, el televisor anticipa el futuro. Y esa capacidad darviniana de adaptación es, a mi entender, una de las claves que lo han convertido en el rey de los electrodomésticos y, cómo no, del entretenimiento.

En cuanto a sus contenidos, la televisión fue, es y será el reflejo de nuestra sociedad y del tiempo que nos ha tocado vivir. En cierta forma, es un gran espejo en el que muchos (millones a juzgar por las cifras de audiencia) nos miramos a diario; aunque a veces no nos guste lo que vemos, como le ocurría a Dorian Gray con su inmortal retrato. Quienes ven en la televisión actual una incitación permanente a la violencia, el sexo, el arribismo y el cotilleo pecan de alarmistas y se equivocan de cabo a rabo. Mucho antes de que se inventara la televisión, existía ya la figura del correveidile; se estiraba a las pelirrojas en potros de tortura; los Borgia (impagable la similitud del apellido con la voz orgía u orgia) hacían de las suyas; y los españoles, por ejemplo, en uno de los eslóganes más celebrados de la historia, nos pasábamos por el arco de triunfo las libertades ajenas en aras de aquel imperio en el que nunca se ponía el sol.

No faltan tampoco quienes se empeñan en enfrentar la televisión al libro, como si ambos fueran dos estancos irreconciliables (posiblemente se centran en el libro porque el cine tiene mejor acomodo en la caja mágica). Negativo: un servidor, sin ir más lejos, es un lector pertinaz y un televidente cotidiano. Por otra parte, el mero hecho de anteponer la lectura a la televisión no garantiza una posición más alta en el escalafón intelectual o ¿qué es mejor, culturalmente hablando, leer las obras completas de Dan Brown, verbigracia, o decantarse por Operación Triunfo? Particularmente, preferiría no dar una respuesta.

Para terminar, un aspecto que, aunque obvio, no quisiera dejar de lado es el de la ubicuidad. Gracias a la televisión el hombre moderno puede asistir desde su sala de estar, en vivo y en directo, a cualquier acontecimiento social, político, cultural o deportivo que se desarrolle allí donde un satélite dirija su mirada. A poco que hagamos memoria, casi todos nosotros podríamos recordar el Muro de Berlín desmoronándose, la pistola del Teniente-Coronel Tejero apuntando al techo del hemiciclo o, en un alarde de frivolidad, la cola de vaca que Romario le plantó a Alkorta en el Barça-Madrid de la Liga de 1994.

La televisión, en definitiva, ha hecho posible el mito de la bruja que consulta su bola de cristal en millones de hogares y por eso, cuando llegue el momento y cumpla cien años, creo que debemos celebrarlo.

11 de abril de 2008

SEMANA FANTÁSTICA

El jefe sioux terminó de bajar por las escaleras mecánicas, tensó su arco y me apuntó con una flecha en el barullo del supermercado. Mozzarella de Búfala de las grandes llanuras, a 2 euros la unidad, dijo a voz en grito. Yo, revólver en mano, me puse a cubierto tras el arcón frigorífico de los palitos de pescado, y, después de acertarle con una bala en la sien, apenas musité: Corn flakes Little Big Horn, 2x1 a 1,50.

4 de abril de 2008

JABIER MUGURUZA PONE MÚSICA A LOS CUENTOS DE IBAN ZALDUA

El próximo viernes 11 de abril, dentro del marco del festival Cosmopoética que se celebra estos días en Córdoba, el escritor Iban Zaldua ofrecerá una lectura de sus relatos junto con el músico y cantante Jabier Muguruza. La sesión, titulada “Unos cuantos cuentos” y perteneciente al ciclo "Exploradores", dará comienzo a las 21.oo h en la Caseta Victoria (situada en el Paseo de la Victoria de Córdoba).

Accede a la entrevista a Iban Zaldua en el
Síndrome Chéjov de Miguel Ángel Muñoz

MUGURUZALDUA

QUIM MONZÓ SOBRE CHIKILICUATRE EN BUENAFUENTE

Video en Youtube (gracias, Arilena)

Hombre, visto así...

2 de abril de 2008

EL CHIKI-CHIKI DE SERGI BELLVER EN EL COMERCIO DE GIJÓN (gentileza de Ricardo Menéndez Salmón)

LA CLEPSIDRA

En las nubes

02.04.08 - RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN

CIRCULA por la red, en Relataduras, el magnífico blog del escritor Juan Carlos Márquez, una entrada en la que otro escritor, Sergi Bellver, que hasta no hace mucho tiempo mantenía abierta su estupenda bitácora, Alas de albatros, nos regala una peculiar versión del himno nacional de este bruto y feo 2008. «Y el chiki-chiki se escribe así: Uno: el planetans. Dos: el codiguito. Tres: el noahgordon. Cuatro: el follettón. Vender, vender, venderrr».

En este recién terminado mes de marzo, y por razones que no vienen al caso, he tenido que tomar nueve vuelos, siete de ellos fuera de España pero siempre bajo el sacrosanto paraguas de Iberia, de suerte que el pasaje, mayoritariamente, hablaba la lengua de Cervantes. No sé si por deformación, aunque sospecho que por masoquismo, me entretuve, cada vez que la necesidad me conducía a los baños, en echarle un vistazo a las lecturas, no muchas en cualquier caso, con las que mis compatriotas solazaban su espíritu. Salvo un par de honrosas excepciones -un pasajero que leía a Ian McEwan y otro, un alienado con toda probabilidad, que entretenía el tiempo en compañía de Jean-Paul Sartre-, el núcleo de fieles iba de Carlos Ruiz Zafón a Lucía Etxebarría, con las consabidas paradas en Ildefonso Falcones, Paulo Coelho y, por descontado, los escritores mencionados en los puntos 2, 3 y 4 de la versión de Bellver.

Acompañado, pues, de tanto ángel, de tanta catedral y de tanta conspiración vaticana, temí que alguno de los aviones no llegara a su destino, no fuera que algún desesperado a la búsqueda de respuestas se escondiera entre nosotros con una bomba entre las páginas de los misales laicos. (Caigo ahora en la cuenta de que el más peligroso de los pasajeros sin duda era el que leía a Sartre).

No obstante, me dije, al fin y al cabo estábamos en manos de una ficción, la de que un monstruo de cientos de toneladas fuera capaz de sostenerse en el aire, así que tanta religiosidad como había encerrada entre las carlingas a buen seguro evitaría que nos estrellásemos contra la dura realidad del suelo.

Eso sí, malvado yo, no resistí la tentación de dejar en la bandeja de uno de mis asientos un folio bajo la rúbrica: LECTORES ESPAÑOLES, NO CONTAMINÉIS LAS NUBES.

1 de abril de 2008

FIESTA DEL CUENTO EN TRES ROSAS AMARILLAS


El jueves 10 de abril a partir de las 20.00 h tendrá lugar la inauguración de tres rosas amarillas, la primera librería española especializada en relato, en un acto que correrá a cargo de José María Merino, Eloy Tizón, Clara Obligado y Javier Sagarna.

Tres son las rosas y tres sus artífices: José Luis Pereira, escritor excelente y compañero de antología en Parábola de los talentos, Antonio Albors y María Martinón. Desde aquí les deseo toda la suerte de la galaxia y el continuo espacio-tiempo y les doy las gracias, porque con ellos se inaugura a su vez una variante de librero inédita, inaudita e insólita: aquélla que no frunce el ceño ni resopla cuando se le pregunta por un libro que no protagonizan templarios ni encabeza las listas de ventas (vale, estoy exagerando, a lo mejor si que lo fruncen si se les pregunta por El Código Da Vinci).

Quienes tengáis la oportunidad de acercaros a San Vicente Ferrer, 34 (esquina Plaza dos de Mayo. Metros Bilbao, Noviciado y Tribunal) podréis disfrutar de un buen rato entre libros y amigos del cuento. Yo, si no cae un meteorito en picado sobre mi escritorio, estaré allí, encantado de poneros cara.

NÚMERO NUEVE DE NARRATIVAS

Ensayos
La poética en “Axolotl” de J. Cortázar, por Osvaldo Ulloa Sánchez
La sensibilidad mediterránea: herencia y equilibrio para una razón más vital, por Enrique Ferrari Nieto
Gilgamesh y la escritura, por José Ángel García Landa
Obra maestra de las adaptaciones literarias al cine: “Carta de una desconocida” de Max Ophüls, por Alfredo Moreno Agudo

Relatos
Crónica de un cazador, por Manuel Díaz Martínez
Algo provisional, por Ismael Grasa
Nada antes que la fe, por Vicente Luis Mora
El poeta en excedencia, por Salvador Gutiérrez Solís
Final de cuento, por Jorge Villarruel
Seguir observando, por Pablo Lorente Muñoz
La perla de Córdoba (I), por Carlos Montuenga
El faquir, por Rosy Palàu
El círculo de Eliot, por Norberto Luis Romero
El paso de la oca, por Recaredo Veredas
Ochenta pisos, por Juan Carlos Vecchi
Pueblo de Jones, por Luis Emel Topogenario
Dos misivas, por Julio Blanco García
El colorao, por Adriana Serlik
Enfrente de la casa, toda la noche, por Agustín Cadena
Ajustando cuentas, por Fernando Sánchez Calvo
Ballenas, por Alfredo Carrera
Los hombres que lloraban lágrimas rojas, por Carlos Garvín Molina
Lirios blancos, por Soledad Acedo Bueno
Lisa, por Javier Guerrero
Pistoleros famosos, por Paul Medrano
Me niego rotundamente, por Jonathan Minila
Los días felices de Edwin, por Josué Barrera
El diablo de las Hespérides, por Ahmed Oubali
Extranjeros y fantasmas, por Carlos Frühbeck
Últimas palabras para Wendy, por Javier Esteban
Como un canto rodado, por Esteban Gutiérrez
Pero no matarás, por Luis Tamargo
El gringo, por Pablo Giordano
Lo que trajo la noche, por Salvador Alario Bataller
La luna y las comedias, por Noemí Pastor
El tren, por Miguel Sanfeliu
Metempsicosis, por Gemma Pellicer
Reencuentro, por Edilberto Aldán
Instrucciones para treintañeras desordenadas y tibias, por Ana Muñoz de la Torre
Corazón de fuego, por Carlos Arnal
Liviandad, por Antonio Ramos
Paisaje sin batalla, por Sergio Borao Llop
De ámbulos concéntricos, por Héctor Huerga
Cándida en el cielo, por Antonio Toribios
La manda de Názaro, por Roberto Strongman

Novela
Rapsodia vagabunda (Capítulo), por Juan Carlos Guerrero
En la ciudad inmóvil (Capítulo), por Moisés Ramírez

Narradores
Patricia de Souza

Entrevista
Marco Tulio Aguilera, por Germán Martínez

Reseñas
“La hermana” de Sándor Márai, por Sandro Cohen
“La carga de la brigada ligera” de Gonzalo Calcedo Juanes, por Juan Carlos Márquez
“Prosa temprana y obras póstumas publicadas en vida” de Robert Musil, por Eugenio Sánchez Bravo
“Nuca llueve sobre el Sáhara” de Pedro M. Martínez, por Guillermo Ortiz López
“Golpes de mar” de Antón Castro, por Magda Díaz y Morales
“Espejo roto” de Mercé Rodoreda, por C. Martín
“Los lobos de la luna” de Frank Quasar, por Hari Seldon
“Arde el musgo gris” de Thor Vilhjálmsson, por María Aixa Sanz

Miradas
Comentario a “Pedro Páramo”, las cien páginas más célebres de la literatura mexicana, por Javier Cercas Rueda
Lo desmemorioso en los ojos, por Juan Fernando Covarrubias Pérez
H. P. Lovecraft y la seducción del misterio, por Jorge Villarruel

Literatura e imagen
La lectura de la literatura. Blanca Bk Gimeno
El sueño de Cthulhu. Ricardo Olvera
Vandalismo. José Antonio Ruiz-Roso

Novedades editoriales