

30 de septiembre de 2010
LA BANDA DE LOS CORAZONES SUCIOS YA ESTÁ EN LAS LIBRERÍAS

29 de septiembre de 2010
CHÉJOV COMENTADO (PRÓXIMAMENTE EN SUS LIBRERÍAS)

28 de septiembre de 2010
27 de septiembre de 2010
PÍLDORAS DE "LLENAD LA TIERRA". 3

"Fuimos la encarnación del mal y, en cierta forma, lo seguimos siendo. Aún pasarán algunos años antes de que un yugoslavo, un polaco, un checo o un francés estrechen con confianza y verdadero aprecio la mano de un alemán, pasarán décadas antes de que un judío y un alemán puedan quedarse a solas en un cuarto oscuro atravesado sólo por un hilo de luz. Cada uno de nosotros, queramos o no admitirlo, lleva a cuestas su rastro de infamia, su cuota de vergüenza, por eso nuestra única salida honrosa es la victoria en el terreno de juego, ése es el único modo de permanecer con la cabeza erguida entretanto se evapora la sangre de los muertos, la carne se hace hueso; el hueso, fósil."
De "Belgrado 1976" (Llenad la Tierra. Menoscuarto. 2010). Próximamente en sus librerías.
23 de septiembre de 2010
FINALISTAS DEL SETENIL 2010
Los hábitos del azar
Francisco López Serrano
Renacimiento
Teoría de todo
Paula Lapido
Tropo
Un koala en el armario
Ginés S. Cutillas
Cuadernos del Vigía
Atractores extraños
Javier Moreno
InÉditor
Fantasías animadas
Berta Marsé
Anagrama
El menor espectáculo del mundo
Félix J. Palma
Páginas de Espuma
Azul ruso
Patricia Esteban Arlés
Páginas de Espuma
De mecánica y alquimia
Juan Jacinto Muñoz Rengel
Salto de Página
Bajo el influjo del cometa
Jon Bilbao
Salto de Página
El mes más cruel
Pilar Adón
Impedimenta
22 de septiembre de 2010
PÍLDORAS DE "LLENAD LA TIERRA". 2.
"Estas deformidades del carácter se fraguan siempre así, nacen de la rutina, uno empieza rumiando en voz baja sus desgracias para hacerse compañía, y, poco a poco, como les ocurre a las cebollas, se le van pudriendo las capas de la educación y las costumbres decorosas. Deja uno de asearse porque a nadie hay que agradar. Se abona uno a una barba tupida, edénica, como de profeta airado, que más que barba es insectario. Se la saca uno en cualquier sitio para aliviarse o, por qué no, la mete uno donde tercia, en un nido de ratas o, si la sangre afluye, dentro de una alimaña moribunda, allí, muy dentro, en lo calentito. Siente uno algunos amaneceres una curiosidad inaplazable por saber cuál es la composición exacta de los propios detritus".
De "Restos" (Llenad la Tierra. Menoscuarto). Próximamente en sus librerías.
20 de septiembre de 2010
PÍLDORAS DE "LLENAD LA TIERRA". 1.

"Sin que el hombre sea del todo consciente, el bebé le va, a medida que crece, robando los afectos. El olor a pan de la piel del pequeño, el ejercicio diario de egoísmo (eso que los románticos llaman satisfacción) que le supone mirarse en las pupilas de su hijo y verse proyectado hacia la eternidad, los parloteos alegres, la contemplación del niño dormido, enroscado en su cuna como una presencia celestial, el calor humano, casi febril, que despide su cuerpo con el despertar reciente, el primer beso, ese roce torpe, sonoro, tierno y salivoso en la mejilla, los pasos titubeantes, el día insospechado en que al niño se le llena la boca con la palabra papá. En un lapso más o menos corto de tiempo, en el hombre se ha producido una revolución que ninguna ideología, moral, saber filosófico ni sentido del deber puede. Ha dejado de ser él para ser su hijo y él, ellos. El hombre acumula la energía de una vida doble, la suya y la de su hijo, que lo alimenta y lo consume a partes iguales. Es dos: la esperanza de dos, el temor de dos, pero ha tardado en dividirse o en multiplicarse (según se mire) más de un año. Y en ese momento, cuando ya había caído en el olvido el sueño, otro vuelve a sobresaltarle.
De "Papá, mírame" (Llenad la Tierra). Próximamente en las librerías.