18 de noviembre de 2009

CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE LO MISMO

EN ESTE MADRID jamás sabe uno a qué carta quedarse en el juego de las valoraciones literarias. El silencio envuelve por igual a muertos y a vivos, o, peor aún, los envuelve la alabanza pegajosa de los estúpidos, especie de engrudo que deja al artista y a cuanto representa, inabordable e intocable. Cualquier pretexto es bueno para eximir a la inteligencia de la penosa y comprometida función de juzgar; penosa porque es esfuerzo, y comprometida porque la opinión propia, si es libre y expresa, puede ahuyentar a una clientela, o enojar al patrón, o frustrar la esperanza de un destino de seis mil reales.

Todavía el 98. Manuel Azaña.

6 de noviembre de 2009

GENERACIÓN PLICA

Estos últimos años han emergido (todo lo que se puede emerger en el cuento) una serie de escritores con una característica común: provienen del boom de los concursos. Es decir, se han ido abriendo camino en solitario, exponiendo sus cuentos al juicio de los jurados, elevando gradualmente sus ambiciones hacia certámenes de mayor prestigio. Durante años, a quienes han participado (y sobre todo ganado) en concursos se les ha mirado en ciertos círculos literarios con desprecio, como desarrapados, sobre todo por esos escritores cuya valía literaria reside en una red tupida de amigos e influencias (profesores de universidad, editores, generaciones, escritores padrino, mecenazgos compinches, etcétera) ya sean de cuna o adquiridas. Algo se está moviendo en las márgenes, muy despacio, como un iceberg, y yo lo celebro porque la mayoría son escritores de calidad. Podría llenar esta reflexión de nombres, pero no hace falta porque nosotros ya sabemos quiénes son: la Generación Plica, la de la perseverancia, la igualdad de oportunidades, el trabajo, el talento y la suerte. Benditos sean.

4 de noviembre de 2009

ESTANCOS DEL CHIADO, DE FERNANDO CLEMOT, PREMIO SETENIL


Enhorabuena a Fernando Clemot y enhorabuena al jurado, que año tras año se mantiene erre que erre en su criterio literario, sin ponderar el "nombre" de los candidatos ni la "importancia" de las editoriales. Le deseo muchos lectores a Estancos del Chiado y una larga vida al Setenil. El Setenil no es sólo un premio, sino también un escaparate para que quienes no tenemos presencia mediática por razones extra literarias podamos llegar a unos cuantos lectores más.