Jajajajajaja,genial Juan Carlos, no me extrañaría nada que la economía mundial funcionara en base a estas teorías tan disparatadas, ya sabes que la realidad siempre supera la ficción.
Hola Juan Carlos. Soy Federico Fuertes y te escribo aquí porque no tengo tu correo. He leído tus comentarios sobre el libro «Los 400 golpes» en el blog de Miguel Ángel Muñoz. Sólo quería agradecértelos y para ello nada mejor que regalarte unos vivas variados:
¡Viva el pan con jamón! ¡Vivan las rubias de bote! ¡Vivan los saltos de trampolín! ¡Viva la cara oculta de la luna! ¡Viva el efecto Föhen!
Estoy tras la pista de tus profundidades americanas. He leído tu entrevista bilbaína y me parece que sales muy serio en la foto. Suerte con tu carrera. Está a punto de empezar a llover y he de levantarme a cerrar la ventana. Un saludo.
Gracias a ti, Federico, no pierdas nunca ese humor tan lúcido y ese ingenio tuyo. Sí, salgo serio en la foto, es que no me apetecía nada hacérmela. Nunca me apetece fotografiarme. De hecho, en las solapas de mis dos libros figura la misma foto, la cual me hice a mí mismo porque no me quedaba otro remedio que entregarle una foto a los editores.
3 comentarios:
Jajajajajaja,genial Juan Carlos, no me extrañaría nada que la economía mundial funcionara en base a estas teorías tan disparatadas, ya sabes que la realidad siempre supera la ficción.
Pasé un buen rato que ya es bastante.Un saludo!
Hola Juan Carlos.
Soy Federico Fuertes y te escribo aquí porque no tengo tu correo.
He leído tus comentarios sobre el libro «Los 400 golpes» en el blog de Miguel Ángel Muñoz.
Sólo quería agradecértelos y para ello nada mejor que regalarte unos vivas variados:
¡Viva el pan con jamón!
¡Vivan las rubias de bote!
¡Vivan los saltos de trampolín!
¡Viva la cara oculta de la luna!
¡Viva el efecto Föhen!
Estoy tras la pista de tus profundidades americanas. He leído tu entrevista bilbaína y me parece que sales muy serio en la foto. Suerte con tu carrera. Está a punto de empezar a llover y he de levantarme a cerrar la ventana.
Un saludo.
Gracias a ti, Federico, no pierdas nunca ese humor tan lúcido y ese ingenio tuyo. Sí, salgo serio en la foto, es que no me apetecía nada hacérmela. Nunca me apetece fotografiarme. De hecho, en las solapas de mis dos libros figura la misma foto, la cual me hice a mí mismo porque no me quedaba otro remedio que entregarle una foto a los editores.
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