19 de agosto de 2009

EL TÚNEL

Un último esfuerzo y lo habrá conseguido. El hombre, noche tras noche, año tras año, ha excavado un túnel con una cucharilla de café. A sus pies queda el fruto de la constancia: una galería de apenas cuarenta centímetros de altura y casi trescientos metros de longitud. El hombre repta decidido al encuentro de los primeros resplandores, hacia esa luminosidad lánguida y polvorienta. Asoma sonriente la cabeza. Entra por fin en la celda.