27 de febrero de 2009

AGUILA ROJA, CORTO Y CAMBIO

Haciendo zapping tropiezo con Águila Roja, serie ambientada en el Siglo de Oro, y escucho a uno de los protagonistas conjugar dos veces el verbo garantizar y decir la palabra candidato, como si fuera un político actual en un mitin. La mujer fatal que le da réplica afirma, por su parte, que no está bien mezclar el dinero con los negocios, frase hecha muy en boga en aquella época, como todos sabemos. Llevo semanas viendo True Blood, protagonizada por una heroína que lee la mente, vampiros y seres cambiantes, y aún no he encontrado un solo atisbo de inverosimilitud. Las comparaciones son odiosas pero son.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Al principio creía que te referías a Blood Ties, con Christina Cox (inverosímil pero al menos entretenida), y no. Las comparaciones de Águila Roja -esperaba que fuese negra, como el libro de Stevenson y su flecha- con True Blood más que odiosas, deberían ser constantes. Porque siempre parece que falta algo, y saber qué es resolvería el problema de las adaptaciones -si se atreven- con el Capitán Trueno, por continuar con la época. Ahora mismo, creo que ya hay dos proyectos de series, uno es la "versión Malasaña" de Life on Mars, llamado ¡La chica de ayer!, y otro se me escapa entre el teclado y la falta de café...no, ya lo tengo, es una versión de Everwood. Pero eso es lo que toca: mirar, copiar (es un decir), y adaptarlo al gusto del terruño. Como se puede realizar con gusto, y hay ejemplos, nunca va a dejar de ser una lástima ver mezclarse armaduras con bostezos garantizados. Una pena.

PS: A pesar de todo esto, no debe descartarse el enorme esfuerzo que realizan los profesionales del medio, y que tan pocas veces, por desgracia, llega a verse. Quien conozca técnicos, actores o gente del mundillo lo sabe de sobra.

Y un saludo, Juan Carlos, que llegue tu momento.

Lola Sanabria dijo...

Cuidar el lenguaje de la época, y otros aspectos, creo que es importante. Lo contrario es contribuir al analfabetismo histórico. Y no sólo ocurre en las series, hay escritores de renombre que no tienen ningún reparo en hacerlo. Claro que venden bien porque le dan a los escritos un ritmo trepidante y otros ingredientes que enganchan. Si no tienes ni puta idea de cómo iban vestidos en el siglo diecinueve, no escribas sobre eso. Zapatero a tus zapatos.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

La verdad es que se cuida muy poquito estas cosas. Por desgracia, la ignorancia y la falta de cultura es muy frecuente y las series están muy mal cuidadas ¡me parece a mí!
Besicos muchos Juan Carlos.

Arilena dijo...

Yo he llegado a oír/leer que se pretendía eso de mezclar un lenguaje actual con el Siglo de Oro.