Pasen por aquí, lean eso que a lo mejor ustedes también piensan y diviértanse:
http://lector-malherido.blogspot.com/2008/12/ventajas-de-viajar-en-tren-de-antonio.html
P.E.: A mí Ventajas de viajar en tren, así, entre nosotros, también me parece una de las mejores novelas españolas de todos los tiempos.
6 comentarios:
La verdad es que te quedas bastante agusto cuando terminas de leerlo. Es como soltar un taco cuando te pillas los dedos.
PD: ¿Cómo llegaste a la entrada de mi blog sobre Oficios? Me pareció surrealista que en mi rinconcito perdido de repente apareciera un protagonista de la nada. Que conste que esa puntación del 6'9 es subjetiva de sujeto, y la décima que faltaba para el notable viene de mi tendencia a ternurizar los relatos, no a la calidad de tus letras. Por ejemplo, lo que has escrito del cepillo de dientes y tu retoño me parece perfecto, es un mazazo explícito que se te cuela dentro y ahí se queda. Eso es lo que eché en falta en Oficios. De tu libro me gustó bastante la originalidad de las historias. Algún día me gustaría escribir algo decente y en sentido de originalidad aprendí traficando ideas entre tus páginas. Si no, no me lo hubiera leído!
Todo un placer interaccionar almohadillas de letras contigo :)
Como no he leído Ventajas de viajar en tren, me abstendré de cualquier valoración. Eso sí, suscribo la última frase del lector-malherido:
“Ventajas de viajar en tren es una de mis novelas favoritas de toda la historia de la literatura española.
Que tampoco es decir tanto, joder.”
pd.- en verificación de palabra dice unicarka, ¿una indirecta, acaso?
Hola, Beatrice, me alegro que que leyeras el libro y te pareciera original. Si buscas más ternura en las historias, quizá mi otro libro, "Norteamérica profunda", te gustaría más. Llegué a tu blog mediante una búsqueda sencilla en Google, cruzando mi nombre con el del libro. Espero que te vaya muy bien con la escritura.
Hola Juan Carlos:
Acabo de leerme Fabulosas Narraciones por Historias y la disfruté en puta por varias razones, Orejudo no parece español escribiendo, por lo desenfadado, por lo provocador, por todo eso, ah, y por que no me aburre, esta novela al principio creí que era un bostezo más sin embargo mientras se hunde en su lectura, la cosa cambia, sin duda Orejudo hay que prestarle atención, lastima que este lado del charco no llegue sus libros no lleguen tanto. Un saludo.
Al final, literófilo, con el paso de los años, uno echa la vista atrás y recuerda a los autores y los libros que le hicieron reír de veras, porque eso es muy muy complicado. Yo, por ejemplo, no me iría a ningún destierro sin "Sin noticias de Gurb", de Eduardo Mendoza, o la mencionada "Ventajas de viajar en tren". Lo que ocurre es que en España parece que el humor está minusvalorado, no se toma muy en serio, o no tan en serio como los dramas; pero al final el humor en su variantes permanece, es más inmortal que el drama y dice más de nosotros, del género humano (así entre nosotros).
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