Enhorabuena una vez más, Juan Carlos(permíteme, eso sí, el tuteo). Se te ha visto sencillo, discreto y sincero; con lo dificil que se me antoja que ha de ser hablar de los hijos propios. Increible, que te acompañara y auspiciara el acto Rossetti. Enhorabuena, ya digo.
Gracias por compartirlo :) Recuerdo cuando fui a La Carbonería, en Sevilla, hace muchos años de eso, a presenciar cómo recitaba sus poemas Ana Rosetti.
Ey, gran jefe indio, qué majico has estado, qué sincero. Sabes que me alegro mucho de que tengas ese exitazo tifloideo y nada, sólo queda decir que contigo se aprende a amar el cuento por encima de (casi) todas las cosas. Un abrazo fuerte. Patro.
Disiento en una cosa: yo sí creo en "algo" conductor (sea un hilo o un taxista —buen oficio...—) en un libro de relatos, de hecho, ya sabes que estoy escribiendo el mío con esa idea de algo común en la cabeza. Pero creo absolutamente que eso le corresponde al autor, es una elección creativa. Tan válida es una opción como otra, pero en lo que tienes toda la razón es en que editores y medios demandan "etiquetas" como posesos, y hay cuentistas que se pliegan a eso por una obvia cuestión de viabilidad de su propuesta como libro, en el circuito. Ergo, las dos vías me parecen bien a la hora de sentarse a escribir.
Aparte de eso, ya sabes que no quepo en mis pantalones de gozo, y me siento bastante "tío", pues tú, Ignacio y Víctor me habéis parido tres sobrinos de aúpa.
Muy sincero, sí, Juan Carlos, me da que los de cierto ayuntamiento se van a cagar...
Menuda carrera de 400 metros tópicos: la epifanía; cuento vs novela... Espero que los relatos trasciendan la obviedad. Lo mejor, la cara del tercero en discordia. Suerte con el libro
7 comentarios:
Enhorabuena una vez más, Juan Carlos(permíteme, eso sí, el tuteo). Se te ha visto sencillo, discreto y sincero; con lo dificil que se me antoja que ha de ser hablar de los hijos propios. Increible, que te acompañara y auspiciara el acto Rossetti.
Enhorabuena, ya digo.
Gracias por compartirlo :)
Recuerdo cuando fui a La Carbonería, en Sevilla, hace muchos años de eso, a presenciar cómo recitaba sus poemas Ana Rosetti.
Un saludo
Ey, gran jefe indio, qué majico has estado, qué sincero. Sabes que me alegro mucho de que tengas ese exitazo tifloideo y nada, sólo queda decir que contigo se aprende a amar el cuento por encima de (casi) todas las cosas. Un abrazo fuerte. Patro.
Disiento en una cosa: yo sí creo en "algo" conductor (sea un hilo o un taxista —buen oficio...—) en un libro de relatos, de hecho, ya sabes que estoy escribiendo el mío con esa idea de algo común en la cabeza. Pero creo absolutamente que eso le corresponde al autor, es una elección creativa. Tan válida es una opción como otra, pero en lo que tienes toda la razón es en que editores y medios demandan "etiquetas" como posesos, y hay cuentistas que se pliegan a eso por una obvia cuestión de viabilidad de su propuesta como libro, en el circuito. Ergo, las dos vías me parecen bien a la hora de sentarse a escribir.
Aparte de eso, ya sabes que no quepo en mis pantalones de gozo, y me siento bastante "tío", pues tú, Ignacio y Víctor me habéis parido tres sobrinos de aúpa.
Muy sincero, sí, Juan Carlos, me da que los de cierto ayuntamiento se van a cagar...
Enhorabuena. Los hilos conductores muchas veces están en el inconsciente o en el subconsciente o donde sea,pero por ahí.
Menuda carrera de 400 metros tópicos: la epifanía; cuento vs novela...
Espero que los relatos trasciendan la obviedad.
Lo mejor, la cara del tercero en discordia.
Suerte con el libro
Ya estoy leyendo tus relatos, y disfrutándolos. Suerte con el libro.
Saludos
PS: Al final, somos lo que hacemos, pues siempre hay tiempo para hacer lo que somos, ¿no te parece?
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